Derecho a no ser Obligado a Trabajar
Para
empezar, "Derecho a no ser obligados a trabajar" es lo que se puede
leer en uno de los diez derechos que poseen los menores. La explotación
infantil es, por ello, ilegal y, por lo tanto inadmisible.
En
tercer lugar, si un niño o niña trabaja entorpece su libre desarrollo, por
ejemplo, le quita tiempo para descansar, para el estudio, etc. Los años de
formación de una persona son fundamentales y determinan las oportunidades que
tendrán en un futuro, ¿qué oportunidades van a tener si ya desde niños no
tienen elección?
Además,
cuando un menor trabaja se ve obligado a tomar decisiones que, en nuestra
opinión, su madurez mental no le permite resolver fácilmente.
Cuando
hablamos de explotación infantil las cifras se disparan. Alrededor de 246
millones de niños y niñas sufren explotación infantil y, al menos tres cuartas
partes (171 millones), lo hacen en condiciones peligrosas.
Es
cierto que una de las principales causas de la explotación infantil es la
marginación social y la extrema pobreza en la que se encuentran millones de
personas en el mundo, por ello, la explotación infantil se concentra casi
siempre en los países subdesarrollados; el 29% se encuentra en África
subsahariana, el 19% en Asia y Oceanía, el 16% en Latinoamérica y Antillas y el
15% en Oriente Medio y África septentrional.